Cómo cepillarse los dientes correctamente
La salud bucal es una de las más importantes, puesto que la boca es uno de los puntos de acceso de muchísimas bacterias. Además de esto, la higiene bucodental es esencial para mantener la dentadura impecable, pero no únicamente por motivos estéticos, sino porque unos dientes sanos y fuertes nos permitirán comer todo tipo de alimentos, evitar el mal aliento y cualquier problema de encías.
Sin embargo, aunque todos conocemos la importancia de lavarnos los dientes a diario, lo cierto es que muchas personas tienen dudas sobre cómo lavarse los dientes correctamente. Dependiendo del tipo de cepillo que utilicemos deberemos de realizar un tipo de lavado u otro, pero generalmente los pasos suelen ser los mismos. Al final, esto constituye la base para mantener la mejor salud oral posible. Por este motivo, a continuación queremos explicarte la importancia de crear buenos hábitos.
Consejos para tener una boca sana
Tal y como hemos mencionado, aunque todos somos capaces de cepillarnos los dientes, en muchas ocasiones, al acudir al dentista nos damos cuenta de que tenemos problemas de encías, caries u otros, y esto deriva directamente de un mal lavado de la boca. Son muchos los adultos que llegan a cierta edad sin tener una buena rutina de lavado dental o que no conocen la técnica adecuada para lavarse los dientes.
Así que, a continuación, queremos explicarte algunos de los consejos más útiles para tener una boca sana y las pautas generales que debes utilizar para aprender a realizar una buena limpieza bucal:
- De forma general, se dice que hay que cepillar la boca de dos a tres veces al día después de las tres comidas más importantes. La realidad es que siempre y cuando ingiramos un alimento es un buen momento para realizar un lavado posterior. Sí que es cierto que como mínimo tienes que cepillarte la boca dos veces al día, la primera después de la hora de comer y la segunda antes de irse a la cama.
- Aunque es muy normal que tendamos a centrarnos únicamente en el lavado de los dientes, lo cierto es que las encías y la lengua son igual de importantes. Ya hemos comentado que los problemas de encías y de mal aliento son muy habituales y esto se debe precisamente a que muchas ocasiones no lavamos las encías o la lengua. Si notas que te sangran las encías cuando te lavas los dientes seguramente padezcas gingivitis porque no has dedicado el cuidado adecuado a las encías de antemano. Si te huele el aliento puede que padezcas halitosis, de modo que también vas a necesitar lavar la lengua con detenimiento.
- El cepillado de dientes es esencial, pero siempre vale la pena acompañarlo con cepillos interproximales, hilo dental y los colutorios. Todos estos extras nos ayudarán a mejorar muchísimo el estado de nuestra boca.
- Hemos comentado antes que es importante lavarse los dientes después de ingerir alimentos, pero también tenemos que tener en cuenta que nunca debemos lavarnos los dientes justo después de comer. Esto se debe a que el pH natural de nuestra boca se desequilibra después de una ingesta, por lo que podemos perjudicar el esmalte. Es habitual dejar que pasen, como mínimo, alrededor de quince minutos para poder cepillarnos los dientes.
Cómo cepillarse los dientes paso a paso
Ahora que ya conocemos realmente los mejores consejos para cepillarnos los dientes, los siguientes será que entendamos de qué manera debemos llevar a cabo este lavado bucodental. Antes de explicarte paso a paso este proceso es importante que tengas en cuenta que también es necesario acudir de vez en cuando al dentista para que nos realicen limpiezas y para que nos inspeccionen la boca en busca de caries u otros defectos dentales
Y es que si necesitas acudir a un dentista de calidad, la clínica Aviñó Mira ofrece todo tipo de servicios bucodentales. Además, cuenta con profesionales especializados en la ortodoncia, la estética dental, los implantes y otros servicios relacionados. Son ellos mismos quienes nos explican cómo lavarse los dientes correctamente siguiendo los pasos que te exponemos a continuación:
- Lo primero que vamos a hacer es colocar el cepillo de dientes en un ángulo de aproximadamente 45 grados sobre el hueco entre diente y encía. Es muy importante asegurarnos de que las púas del cepillo limpian el surco de las encías, puesto que este es el trozo de todo el diente donde más placa se acumula.
- Los movimientos que realizamos son muy importantes, de modo que lo primero será cepillar en un vaivén horizontal. A continuación, colocaremos las púas del cepillo sobre este surco de la encía, presionaremos y nos moveremos hacia arriba para tratar de sacar la suciedad que se quede escondida en movimientos verticales. Deberemos repetir este proceso por todas las muelas.
- Es importante que cepillemos los dientes tanto por la cara interna como la externa, ya que en muchas ocasiones podemos centrarnos solo en los dientes de fuera porque son los más visibles. Sin embargo, en la parte interna es donde se acumula más placa, puesto que es la zona que está en contacto directo con la comida.
- Después de que hayas realizado los movimientos horizontales y verticales, lo siguiente será realizar movimientos circulares justo por encima de las muelas para asegurarnos de que también extraemos todos los restos del interior de las cavidades.
- A continuación, si pasamos a los dientes, es muy importante que te asegures de acceder a cualquier hueco interdental que encuentres. Cada dentadura es distinta, por lo que nadie conoce tu boca mejor que tú. Lo único que tienes que hacer es fijarte en cepillar cada hueco y cada rincón para que no quede nada de placa y no puedan surgir ni caries ni sarro.
- Como ya hemos mencionado, una vez que hayas acabado con los dientes y las encías, lo siguiente será pasar el cepillo por encima de la lengua con suavidad, pero asegurándonos de rascar.
- Una vez que hayas repetido todo este proceso por toda la boca, puedes terminar con el uso de seda dental y con un colutorio, de modo que dejes la boca limpia y protegida para el resto del día.