Cómo combinar tirantes con corbata
Los tirantes son un complemento capaz de concentrar todas las miradas y, además, son compatibles con más looks de los que crees. Combinarlos con la corbata adecuada es toda una prueba de estilo para lograr que queden bien, tanto con un elegante traje chaqueta, aportando un toque de distinción, como con unos vaqueros. Para sacar partido a estas dos prendas, de manera que contribuyan a crear una favorecedora imagen de conjunto sin caer en lo ridículo o exagerado, hay que saber jugar con los distintos colores, formas y tejidos. Para empezar, si quieres saber cómo combinar tirantes con corbata, debes tener en cuenta unas premisas básicas que son el indispensable punto de partida.
- Tirantes bien puestos. Elige los tirantes que mejor queden con el tipo de pantalón que te vayas a poner. Para los de traje, mejor los tirantes que se sujetan con botones y para vaqueros o outfits menos formales, los de clips te pueden interesar. Es importante llevarlos perfectamente centrados para que queden simétricos en relación con la distancia respecto a la corbata. Además, coloca siempre la hebilla a media altura, ni demasiado cerca de los hombros, ni por debajo del ombligo.
- Opciones de color. Van a marcar el outfit final y hay varias. Para un estilo sobrio y clásico, llevar la corbata y los tirantes del mismo color es un básico que siempre queda bien. Aun así, para sacar partido a estos complementos y darles un mayor protagonismo, lo ideal es combinar dos tonos de la misma gama, por ejemplo, unos tirantes azul marino y una corbata en tonos celeste o con algún discreto estampado que juegue con esas tonalidades. La opción más complicada es llevar la corbata y los tirantes en dos colores radicalmente distintos. Es arriesgado, pero si consigues crear un contraste original, en armonía con el conjunto, tus tirantes y tu corbata serán el punto clave que marque estilo propio.
- Equilibrio de formas y tamaños. No solo el color importa. También el ancho de los tirantes y de la corbata, o el tejido de ambos complementos, deben formar un tándem bien coordinado. Unos tirantes anchos y una corbata XXL resultaría excesivo, al igual que unos tirantes en cuero serían difíciles de casar con una corbata de seda. Buscar la armonía, limitándola únicamente a los colores similares, es un error. El conjunto siempre debe favorecer una imagen estilizada y elegante y, en este sentido, tejidos y tamaños son otra de las claves.
- Imagen de conjunto. Corbata y tirantes tienen como marco una camisa y solo combinando bien las tres prendas lograrás un look acertado. Por supuesto, también el pantalón o la chaqueta van a influir en el resultado final, por lo que debes prestarles la debida atención. La básica camisa blanca es siempre una buena opción para lograr que tirantes y corbata destaquen con elegancia y discreción, pero no es la única posibilidad. Cualquier camisa monocolor (sin estampados) admite estos accesorios, preferentemente en un tono similar. Por ejemplo, sobre una camisa en tonos rosas podrían quedar muy bien unos tirantes y una corbata en granate. En una azul, una corbata del mismo tono, pero con pequeños lunares blancos y con tirantes a juego, serían una magnífica elección para dotar de un toque original a un outfit clásico. Si llevas camisas o traje con cuadros, rayas o estampados, la primera opción es apostar por tirantes y corbata lisas y monocolor para que la imagen final no resulte recargada en exceso.
Los tirantes no tienen nada de ‘antiguos’ y si quieres apuntarte a la tendencia que los recupera junto a la corbata, dándoles un nuevo aire de modernidad, aquí tienes algunas ideas para sacarles partido y sorprender con looks tan elegantes como novedosos.
Lisos y estampados
No hay límites a la hora de coordinar corbata y tirantes siempre que las dos piezas tengan una sutil conexión. Llevar una de las prendas en un color liso y otra en estampado es una opción para una imagen de conjunto fresca y juvenil, sobre todo si optas por tonos que contrastan con elegancia. Para lograr la ansiada armonía en ese tándem, procura que en el estampado que elijas para la corbata, el color de los tirantes esté presente porque de esta sencilla manera conseguirás que las dos prendas casen incluso siendo muy distintas entre sí. La idea es que formen un bonito conjunto, pero sin que acabes yendo ’de uniforme’.
Escalera de color
Es un pequeño truco para lograr un outfit con tirantes y corbata que rompa moldes sin perder elegancia. Si te apetece, atrévete a mezclar lisos y estampados incluso prendas con diseños aparentemente incompatibles: rayas con cuadros, corbata de topos con tirantes tejido príncipe de gales… puedes hacerlo siempre que juegues con las tonalidades de cada prenda para lograr un look de conjunto perfectamente ensamblado. Por ejemplo, prueba con una camisa en tonos claros y una corbata en color más vivo ¿cómo casan? Simplemente eligiendo unos tirantes de color intermedio entre ambos. Así, los tirantes harán de perfecto nexo de unión y crearán una curiosa escalera de tonalidades.
Con pajarita
Para una ocasión especial o para darle un aire festivo a cualquier outfit que tenga como protagonista un traje chaqueta puedes combinar los tirantes con una pajarita, bien en versión clásica, haciendo que predominen colores como el negro, el azul marino o el burdeos o atreviéndote con otros divertidos colores: rosas, verdes, blancos (sobre camisa negra). Aunque es cuestión de gustos, si te apetece llevar tirantes con pajarita, elígelos finos para darle más verticalidad al conjunto (contrarrestando la horizontalidad de la pajarita).
Aire vintage
Llevar con acierto tirantes y corbata requiere adaptar ambos complementos a tu propio estilo y al que elijas para cada ocasión. Puedes ir impecable a cualquier evento o reunión de trabajo con unos clásicos tirantes lisos coordinados con una corbata también monocolor o con rayas oblicuas en tonalidades a juego, pero también puedes apostar por un look country, incluso llevando los tirantes por encima de un chaleco, o por uno de aires vintage con pantalón de pana y con corbata efecto pañuelo, es decir, guardando el extremo en el interior de la propia camisa.
Arriesgando
Si quieres que tu conjunto de tirantes y corbata se convierta en protagonista absoluto de tu outfit atrévete con colores poco convencionales. Verdes, turquesas, malvas… son la versión más joven y divertida de este clásico de la moda masculina. Con ellos, poco más necesitas para concentrar en tu look todas las miradas. El secreto para que el conjunto quede bien, es coordinarlo con prendas sencillas, con camisas en tonos neutros, como el blanco el beige o el gris y pantalones oscuros, que den la importancia que merecen a estos originales complementos.
Total look
Optar por llevar los tirantes y la corbata siguiendo el diseño del propio traje es otra tendencia de total actualidad. En realidad, no es algo nuevo porque en el estilo más clásico, estas prendas suelen seguir la tonalidad de pantalones y chaquetas. Ejemplo típico es el traje azul marino, con los tirantes y la corbata también en azul. Lo novedoso es que ahora esa norma de elegancia se traslada también a los looks más rompedores y llevar un traje a rayas o con cuadros, con tirantes y corbata en el mismo diseño es una opción que se impone con fuerza.