Cómo vestir a los 40
Si estás en la década de los 40, se supone que te encuentras en una etapa de equilibrio, en la que la madurez y la experiencia empiezan a sumarse a la juventud que ¡por supuesto! conservas. No tienes 20 ni tampoco 60 y te puedes permitir optar por un sinfín de propuestas de moda, siempre adaptándolas a ese estilo personal que has ido definiendo a lo largo de los años. A los 40, un hombre se encuentra en plenitud y tu vestuario debe transmitir esa imagen de seguridad, elegancia y estilo propio sin renunciar a la moda más actual. ¿Cómo vestir a los 40?… ¡como quieras! Pero teniendo en cuenta algunas premisas para que tus outfits sean siempre un acierto. Descubre las claves para evitar errores a la hora de elegir tus looks y toma nota de cómo sacar partido a los básicos que no pueden faltar en tu armario.
- Cambio de estilo. No se trata de vestir ‘más serio’ porque has cumplido 40, sino de adaptar la forma de vestir que te gusta para que resulte aún más favorecedora y potencie tu atractivo. Puede que sea necesario dejar atrás algunas prendas, o por lo menos limitarlas a momentos puntuales. Por ejemplo, las camisetas ultra fit, los pantalones pitillo o unos vaqueros con mil roturas no quedan especialmente bien pasados los 40 y podría dar la sensación de que quieres quitarte años, algo que, además de ser innecesario, resulta poco atractivo.
- Buenos accesorios. Son tus mejores aliados a la hora de lograr la imagen que quieres. Es el momento de lucir unos zapatos en piel de calidad, que den la prestancia que requiere un look impecable, una elegante bufanda como complemento de un cuidado outfit de invierno, o una exquisita corbata de seda si toca ir de traje.
- Huye de una imagen recargada. Camisas demasiado ‘historiadas’, conjuntos con estridentes estampados, chaquetas con brocados, brillos y dorados o demasiados abalorios están de más y solo contribuyen a crear un look ‘viejuno’ que seguro no te apetece.
- Busca la armonía. Equilibrio y armonía son las palabras claves para saber cómo vestir a los 40. No tienes que ir siempre igual. Según te apetezca, un día puedes llevar unos pantalones chinos con un alegre polo, otro, unos vaqueros con blazer o quizá un holgado traje de lino, pero el secreto está en combinar prendas básicas, de líneas sencillas y acabado elegante. Adaptar cualquier nueva tendencia, siguiendo esta premisa, garantiza una imagen, con ‘clase’, te pongas lo que te pongas.
Cardigan, la prenda estrella

Es la alternativa perfecta a la clásica chaqueta y un ejemplo ideal de esa moderna elegancia que tan bien sienta a los 40. Más o menos gruesos, para poderlos llevar en cualquier época del año, lisos o en lana trenzada, en colores claros, neutros u oscuros… son un básico al que siempre puedes recurrir para crear los outfits más diversos. Con pantalones anchos para un look fresco y desenfadado, con un chino para diario o con unos vaqueros, los cardigans parecen estar diseñados a la medida del vestuario masculino de la cuarta década.
Casual con estilo

Si en tus outfits optas generalmente por el estilo casual y te planteas cómo vestir a los 40, tienes numerosas alternativas para no renunciar a él. Para primavera y verano, los polos en colores vivos y también a rayas o con discretos estampados, son una posibilidad siempre acertada. Para un look más formal, puedes llevarlos más ajustados, por dentro del pantalón y con un buen cinturón. Si lo prefieres, un polo más holgado, por fuera, con un pantalón sport va perfecto. Como complemento, una cazadora ligera o una sobre camisa crean una armoniosa imagen de conjunto.
Blanco y negro

Los colores con presencia propia, capaces de definir un look, como el blanco o el negro, son dos opciones que has de tener a mano. El blanco aporta luminosidad y vitalidad. Una camisa blanca siempre sumará a tu favor, tanto si eliges una de corte clásico, para llevar con traje, como si luces unas con algún detalle diferenciador, como un cuello mao o unas mangas recogidas a la altura del codo.
Respecto al negro, es un color que implica un toque de sofisticación, aunque hay que saberlo combinar para evitar la excesiva sobriedad. Para un evento nocturno, un total black con camisa y pantalón negro puede ser una excelente elección, aunque otras interesantes posibilidades son combinar el pantalón negro con camisa en algún tono vivo o colores pastel. Jugar con blancos y negros para diario es siempre una buena idea.
Bermudas para el verano

En los meses de calor, unos pantalones bermudas también te van a dar mucho juego. Opta por aquellos que lleguen casi hasta la rodilla y reserva los pantalones más cortos, tipo short, exclusivamente para la playa, porque llevarlos a diario en un entorno que no sea ese, podría suponer el error de querer dar una imagen de ‘forever young’ que resulta equivocada. Las bermudas extralargas (a la altura de media pierna) tampoco son lo más aconsejable. Lo ideal para una imagen juvenil (lo justo) y fresca: unas bermudas en la extensa gama de los marrones con el polo o camiseta que prefieras y calzado deportivo.
De traje chaqueta

El traje chaqueta es uno de los ‘imprescindibles’ a los 40 porque bien en traje, o en combinado de chaqueta y pantalón, resulta tan práctico como versátil. Un look casual business, una boda o simplemente un recorrido urbano… son muchas las ocasiones en las lucir estas dos prendas de manera que resulten cómodas respondiendo a tu propio estilo. Huye de la tentación de llevar trajes demasiado formales ya que tienes modelos perfectos para hombres de tu edad, de diseño moderno sin estridencias, en tejidos ligeros y de excelente caída, pensados para sentar como un guante.
Además, tienes muchas maneras de sacar partido a un combinado de chaqueta y pantalón para que resulte innovador y único. Pantalón liso y chaqueta a cuadros o con finas rayas, polo o jersey de cuello alto en lugar de camisa, trajes en tonos claros que eviten una imagen ‘apagada’ o camisas elegantes, con discretos estampados, que combinen con el traje evitando el excesivo clasicismo son opciones válidas.
Un punto rebelde

Si te apetece, no renuncies a ese toque transgresor que da personalidad a tu forma de vestir. Unos pantalones con vuelta en el tobillo y con zapatillas, una camisa con cuello y puños en un tono distinto al resto de la prenda, una camiseta con mensaje o los accesorios adecuados, pueden lograr que a los 40 tus looks marquen tendencia. Gorras y sombreros, guantes, abrigos extragrandes o bufandas envolventes en vivos colores, cinturones extra anchos o cazadoras de cuero son complementos a los que ha llegado el momento de sacar máximo partido.
Looks deportivos

A los 40 la practica de algún deporte forma parte de tus hábitos (o debería) y contar, en tu vestuario con originales sudaderas, cazadoras bombers pantalones cortos o largos o algún chándal completo, que también te valga para outfits informales, es interesantes. Elige prendas de calidad en las que destaque un detalle de diseño que las personalice. Unas listas en algún color llamativo, prendas combinadas en blanco y negro, rojo o azules. Por supuesto, no olvides darle a tus zapatillas el protagonismo que merecen.