Trasplante capilar: guía completa para que salgas de dudas

Bruno Páez
Bruno Páez

La alopecia es un problema que afecta a buena parte de la población masculina y a una pequeña minoría del sector femenino. Las causas pueden ser muy diversas, desde predominancia hereditaria hasta otras dolencias que puedan afectar a las raíces del cabello e inhiban su crecimiento.

Pero es posible revertir esos efectos gracias a los trasplantes capilares, un proceso por el cual se vuelve a insertar pelo en los folículos pilosos para que arraigue de nuevo. Es una técnica que permite recuperar la densidad original del cabello y supone un remedio permanente para dejar atrás la calvicie.

Un trasplante de pelo te permite recuperar la densidad original del cabello.

Pero existen muchas dudas acerca de cómo es el proceso y cuál es la efectividad total de este método, así como si realmente el postoperatorio es doloroso y cuáles van a ser los resultados inmediatos.

En el siguiente artículo vamos a intentar responder a todas las cuestiones relacionadas con el trasplante capilar, proporcionándote una guía completa para que salgas de dudas y te decidas a optar por un trasplante de cabello.

¿Qué es un trasplante de pelo?

El trasplante capilar es un procedimiento por el cual se extraen folículos de determinadas zonas del cuerpo de las que normalmente el pelo nunca se desprende, para ser colocados en aquellas zonas donde el crecimiento del cabello se ha inhibido por completo.

Normalmente, las zonas donde el pelo nunca deja de crecer son en la nuca y en los laterales de la cabeza, las dos principales zonas donantes.

El pelo se traslada de una zona donante (nuca o lateral del cuero cabelludo) mediante incisiones en el cuero cabelludo o trasplante de folículos uno a uno.

Estos pelos son trasladados a las zonas donde ya no hay pelo, como la zona central del cuero cabelludo, que suele ser la parte que más urge cubrir.

Por tanto, un trasplante de pelo consiste en transferir parte del pelo que produce el cuerpo en zonas concretas para reubicarlo mediante injertos. De este modo, se puede recuperar el pelo del que se gozaba con anterioridad y se puede decir adiós de manera definitiva a la alopecia.

¿Cuál es el proceso de un injerto capilar?

A efectos prácticos, un injerto capilar se lleva a cabo como cualquier otra operación quirúrgica. Dado que se trata de retirar los folículos pilosos inhibidos y sustituirlos por otros nuevos, es preciso el uso de anestesia local para insensibilizar la zona del cuero cabelludo. Incluso es común hacer uso de medicamentos para relajarlo y que sea más fácil manipularlo.

Tras la aplicación de la anestesia, lo que se hace es limpiar el cuero cabelludo completamente. Esto facilitará mantener un nivel de higiene óptimo en el momento empiece la intervención, así como dejar un campo de visión claro a los profesionales que vayan a proceder con el injerto.

El trasplante capilar permite aprovechar el pelo de folículos de las zonas donantes para trasladarlo al cuero cabelludo.

El primer paso es retirar una pequeña franja del cuero cabelludo de una zona donante, normalmente un lateral, mediante el uso de un bisturí. Este fragmento de cuero cabelludo es retirado y colocado aparte, tras lo cual se cierra la zona intervenida mediante sutura.

El siguiente paso es separar en pequeños grupos zonas específicas de cabellos de la franja retirada de la zona donante. Esto permite trabajar por zonas segmentadas y utilizar las zonas donde el pelo crece con fuerza para llevar a cabo el injerto con eficacia.

Primero se delimita la zona sobre la que se va a trabajar, y después se interviene cuando se ha constatado la fortaleza del pelo de la zona donante.

En función de las características del cuero cabelludo, es posible trabajar con grupos de cabellos de varias zonas donantes o incluso recurrir a la asistencia robótica para seleccionar más cuidadosamente la zona de pelo con la que trabajar.

Acto seguido, se limpia por completo la zona receptora del cuero cabelludo y se realizan pequeños cortes, que indicarán los puntos en los que se irán realizando los injertos.

Es posible que los injertos procedan de varias zonas donantes, en función de las características del pelo.

Así, resultará mucho más fácil colocar los cabellos sanos, un proceso delicado que requiere tiempo para poder hacerlo con precisión pero que tiene un efecto muy positivo al permitir, en una sola intervención, trasplantar cientos de cabellos.

¿Qué métodos se utilizan para extraer el pelo?

Para extraer de manera eficaz los folículos pilosos normalmente se recurren a dos técnicas conocidas como FUIE y FUSS.

· FUE. Son las siglas de Follicular Unit Extraction, y es la técnica más avanza actualmente en cuanto a microinjertos se refiere, ya que permite extraer uno a uno los folículos pilosos con sus respectivas estructuras perifoliculares sin necesidad de realizar cortes.

Esto hace que el proceso sea mucho más seguro, limpio y efectivo, haciendo que la recuperación sea también mucho más llevadera. No obstante, durante el proceso se utiliza sedación para evitar que el paciente sufra alguna molestia, ya que se trabaja en varias zonas del cuero cabelludo, incluyendo la parietal, la temporal y la occipital.

La técnica FUE limita el sangrado del cuero cabelludo y trabaja folículo a folículo.

La clave de esta técnica es que permite que las zonas donantes mantengan su apariencia en cuanto a nivel de densidad del pelo, por lo que hace que todo el proceso sea más sutil y no delata visualmente las zonas que han servido para realizar el injerto.

· FUSS. Acrónimo de Follicular Unit Strip Surgery, es una técnica algo más agresiva a la que algunos especialistas se refieren como FUT, Follicular Unit Transplant, un nombre algo más genérico.

Consiste en retirar de la nuca, una de las principales zonas donantes, un pequeño fragmento del cuero cabelludo de una extensión de unos 20 centímetros, la cual es dividida en pequeños fragmentos y son implantadas mediante incisiones.

Aunque la técnica FUSS es algo más agresiva, su nivel de eficacia sigue siendo muy elevado.

Es la técnica que hemos descrito en el capítulo paso a paso, ya que ha sido la que tradicionalmente más se ha utilizado. La técnica FUE es mucho más ágil pero más repetitiva, puesto que se trabaja folículo a folículo. Aquí, en cambio, se trabaja con distintos grupos de ellos procedentes de un mismo fragmento.

También se encuentra la técnica BIOGRAFT, exclusiva del equipo de Aderans-Bosley.com que consiste en la combinación de implantación de unidades foliculares con FUE con una integración capilar en los casos en los que la intervención de trasplante no sea suficiente, y la técnica DHI, que se engloba dentro de la técnica FUE pero que se ejecuta con instrumentos diferentes.

¿Cualquiera puede hacerse un trasplante de pelo?

En principio, el trasplante capilar no es una intervención de riesgo excluyente de un tipo específico de pacientes.

Normalmente, son varones de mediana edad los que más recurren a estos tratamientos por ser también el grupo de población más afectado por la calvicie, pero es un procedimiento apto para cualquier paciente que sufra de alopecia.

El trasplante capilar es considerado como una solución definitiva a la alopecia, aunque la vigencia media está entre los 20 y 25 años.

No obstante, tendrá que ser el propio equipo médico el que evalúe la existencia de factores que pudiesen resultar en alguna complicación durante la intervención, si bien no es considerado un procedimiento peligroso para la salud y su tasa de efectividad es enormemente alta.

Recomendaciones antes de la intervención de trasplante de pelo

Hay una serie de consejos que el equipo encargado de llevar a cabo el trasplante transmite a los pacientes que van a someterse a este tratamiento, y que están encaminados a evitar complicaciones durante y después de la intervención.

Se recomienda no raparse el pelo ni cortárselo antes de la intervención, no ingerir medicamentos que puedan diluir la sangre y evitar el consumo de alcohol.

El consumo de alcohol y tabaco debe suprimirse para evitar interacciones con las plaquetas y los anestésicos.

También es aconsejable reducir todo lo posible el consumo de tabaco y asegurarse de que el cuero cabelludo no presente alteraciones que normalmente no estén presentes.

Estos consejos intentan que los efectos de los sedantes y anestésicos no se vea afectado por otras sustancias en la sangre.

Es importante respetar el protocolo preoperatorio para evitar complicaciones.

Además, lo que se busca es que el cuero cabelludo esté libre de eccemas y descamaciones, ya que lo que se busca es precisamente tener acceso total a las zonas del cuero cabelludo que se necesiten para trabajar con los injertos.

¿Cuánto dura el preoperatorio de un trasplante capilar?

Si por preoperatorio entendemos el momento del ingreso hospitalario en el que debemos esperar para reunir las condiciones óptimas para empezar la intervención, entonces apenas lleva un par de horas.

Sin embargo, si nos referimos a las recomendaciones en cuanto a consumo de medicamentos y otras sustancias que deben ejecutarse antes de la intervención para garantizar que los anestésicos sean 100% eficaces, estaremos hablando de un periodo de 14 días.

El preoperatorio es rápido y la recuperación total se puede alcanzar a los 30 días.

Es altamente aconsejable que se empiecen a seguir las pautas dos semanas antes de la operación para reducir la probabilidad de que se produzca cualquier tipo de complicación.

Pasos a seguir tras la intervención de trasplante de pelo

El equipo médico encargado del trasplante te indicará lo que debes evitar hacer para acelerar tu recuperación. Lo fundamental es no tocarse la cabeza el día de la intervención, y en los siguientes 14 días evitar hacer ejercicio.

También tendrás que evitar exponerte al sol, no utilizar cascos, gorras ni complementos que tapen la cabeza hasta 30 días después de la intervención, y seguir a rajatabla el protocolo de lavado del cabello que te facilitarán en el centro.

La recuperación completa no se alcanza antes de los 30 días. Hay que seguir cuidados específicos durante las primeras cuatro semanas.

Ese es el resumen, pero el propio equipo de Aderans-Bosley, una de las firmas más consolidadas en el sector de los trasplantes capilares, habla en detalle sobre esta cuestión en su propia página web.

El esquema de recuperación está dividido por días clave, que son el primero, el cuarto, el séptimo, el decimoquinto y el trigésimo. Es decir, la evolución vendrá marcada a partir de las 24 horas, las 96 horas, la semana, las dos semanas y el mes.

  • En el primer día. Es importante seguir el siguiente protocolo:
    • Tomar la medicación indicada.
    • Cenar ligero.
    • No tomar café, té ni alcohol.
    • No conducir hasta pasadas 8 horas.
    • No rozar ni tocar los injertos, solo rociarlos con un pulverizador.
    • Quitarse el vendaje y lavar el pelo según los pasos del protocolo de lavado.
    • No frotar sobre los injertos.
    • Dormir incorporado unos 45º.
    • Protegerse del sol y la lluvia al salir a la calle con el gorro facilitado, sin rozar el injerto.
    • No coger peso para no elevar la presión sanguínea.
    • No hacer ejercicio.
    • No fumar para no afectar a la cicatrización.
  • En el cuarto día. Ya se pueden aplicar los siguientes cambios:
    • Dormir en posición más horizontal, pero sin rozar los injertos.
    • Se puede agachar y coger peso con precaución.
    • Se puede peinar con cuidado de no arrastrar los injertos.
  • A la semana. Tras el séptimo día de recuperación, notará que:
    • Empiezan a aparecer costras de cicatrización en los injertos. No hay que arrancarlas.
    • Se puede dejar de usar el pulverizador.
    • Se puede usar un champú convencional.
    • Se puede lavar la cabeza en la ducha, pero sin que el chorro de agua caiga directamente sobre los injertos.
    • La zona donante ya puede ser masajeada con normalidad.
  • A las dos semanas. A los 15 días, ya es posible:
    • Que algunas cicatrices se desprendan por sí solas.
    • Que pueda frotarse la cabeza al ducharse con normalidad.
    • Que pueda cortarse el pelo con tijeras.
    • Que pueda usar Minoxidil, que hasta ahora quedaba vetado en caso de usarlo.
  • Al mes. Pasados 30 días:
    • Ya se puede hacer vida normal.
    • Es apto el baño en piscinas y playas.
    • Se puede cortar el pelo con máquina o teñirlo.
    • Se puede salir a la calle con normalidad.
    • Se puede hacer ejercicio, pero de forma gradual y evitando los deportes de contacto.
    • Se puede utilizar gorras y cascos.

Tiempo de recuperación del trasplante capilar

El tiempo medio de recuperación de un injerto capilar está en torno a los 30 días, tiempo que se recomienda respetar para el uso de complementos de vestir para la cabeza.

A partir de esa fecha, es apto realizar ejercicio físico con la intensidad con la que se solía realizar normalmente y utilizar gorras o sombreros con normalidad, siempre con el beneplácito del equipo médico y habiendo superado las revisiones pertinentes.

Antes de hacer vida normal hay que estudiar la evolución de los injertos para constatar la recuperación de la intervención.

No obstante, el tiempo medio de recuperación puede variar en función de la evolución del injerto, por lo que solamente se debe considerar la recuperación completa previo aviso del equipo de cirujanos.

¿Es normal tener caspa después del injerto capilar?

Aunque las características de cada cuero cabelludo son distintas, lo cierto es que es habitual que este esté especialmente sensible al tacto tras la intervención.

Esa hipersensibilidad puede desembocar en la aparición de caspa, por la propia descamación de la piel o por haberse quedado acumulados restos de productos utilizados para la curación de la zona intervenida.

La caspa se produce por la hipersensibilidad de la piel, que va desapareciendo con el tiempo.

A pesar de que la caspa hay que retirarla en la medida de lo posible, es importante seguir en todo momento las recomendaciones médicas en materia de higiene para utilizar productos específicos que permitan mantener el cuero cabelludo en condiciones óptimas.

Con el tiempo, y conforme el pelo vaya creciendo, lo normal es que el pelo se vaya encontrando libre de caspa, al ir ganando en sensibilidad y resistencia.

¿Cuánto tiempo tarda en crecer el pelo después de un trasplante de pelo?

A pesar de que el pelo empieza a crecer desde el mismo momento en que el folículo es plenamente funcional, lo cierto es que puede pasar un año hasta que el injerto se desarrolle por completo.

Durante los primeros meses el pelo se asienta, pero no alcanzará su máxima capacidad de crecimiento hasta alcanzados los doce.

Es por eso que al principio no se obtiene un resultado armónico y natural, ya que este solo se consigue cuando el cabello ha crecido por completo.

¿Cuánto tiempo dura un trasplante de pelo?

Aunque los trasplantes de pelo se consideran una solución permanente ante la calvicie porque el usuario promedio es un varón de mediana edad, lo cierto es que es un remedio que sí tiene fecha de caducidad.

Un trasplante de pelo puede tener efectos durante más de dos décadas, pero la fuerza del cabello irá reduciéndose a partir de entonces.

Se estima que, a partir de los 25 años, los trasplantes de pelo pierden eficacia. Eso es porque la capacidad de crecimiento del pelo del injerto se ve mermada a partir de ese momento.

Durante las primeras dos décadas el asentamiento y crecimiento natural del pelo trasplantado está garantizado, no así pasado el umbral de los 20 años, cuando su fortaleza puede empezar a verse comprometida.