Cómo escoger corbata para traje azul marino y camisa blanca
El azul marino es un traje tan elegante como versátil que permite crear outfits acertados para las ocasiones más diversas, desde una reunión de trabajo, hasta cualquier evento o celebración. Por su parte, la camisa blanca es un básico imprescindible del vestuario masculino con el que siempre quedar bien. Completar este sencillo look requiere corbata, un accesorio que adquiere especial protagonismo porque es el complemento que va a ayudarte a definir el estilo definitivo tu imagen final.
La camisa blanca permite optar casi por cualquier corbata pero, no todas sientan igual ni logran el mismo resultado. Su quieres acertar y renovar este outfit atemporal, fíjate en algunos detalles importantes sobre cómo escoger corbata para traje azul marino y camisa blanca. Te traemos las claves para elegir siempre la adecuada y te damos algunas ideas de estilo entre las que encontrar la combinación perfecta.
- Sé fiel al estilo del traje. En cualquiera de sus diseños, cortes y posibles acabados: chaqueta abierta, cruzada, pantalón recto, chaqueta fit… un traje azul marino con camisa blanca es sinónimo de sobria elegancia. La corbata debe darle un toque vivo y alegre, pero sin resultar excesivo y sin romper ese estilo gentleman que favorece a hombres de todas las edades. Hay mil combinaciones posibles, pero todas deben mantener la esencia de un traje que rebosa clase. Puedes jugar con tonalidades atrevidas pero los brillos excesivos, los grandes estampados o algunos colores, como el naranja o el fucsia, podrían romper la armonía del conjunto.
- ¿Corbata ancha o estrecha? Los dos tipos básicos de corbata son adecuados para trajes azul marino y camisa blanca, aunque si quieres que este complemento adquiera el protagonismo que merece, las anchas pueden resultar más aconsejables. Al presentarse sobre el fondo blanco de la camisa, conseguirán restar sobriedad.
- Colores sólidos y claros. Si te gustan las corbatas en tonos lisos, los más suaves: malvas, celeste o amarillos pálidos son un acierto. Si prefieres colores más intensos, elige aquellos que aporten luminosidad al look evitando que el traje azul marino resulte demasiado austero. Por ejemplo, un marrón oscuro y apagado no suele favorecer, en cambio, un beige o un tono terracota, que recuerde al rojo sobre la camisa blanca, cambiará radicalmente el resultado final.
- Los otros complementos. A la hora de buscar un outfit con traje azul marino y camisa blanca, no olvides otros accesorios como un pequeño pañuelo de bolsillo a juego con la corbata, un cinturón que destaque discretamente, un chaleco o incluso unos tirantes que aporten el toque elegante y clásico o, si lo prefieres, te den cierto aire retro.
La gama de los rojos
Es una opción infalible. El rojo sobre el blanco de la camisa pone la necesaria nota de color logrando el objetivo: que el traje azul marino no resulte aburrido. Una corbata de seda en un rojo vivo e intento es un complemento ideal para un look impecable y, si lo prefieres, una con algún minúsculo estampado, como los siempre elegantes topos, es también una interesante opción.
Con rayas o cuadros
Aportan movimiento rompiendo la excesiva simetría que puede presentar un traje azul marino. Combinarlo con una corbata a rayas, o con pequeños cuadros, es un acierto en prácticamente cualquier versión que elijas. Puedes optar por una corbata en el mismo tono que el traje pero con rayas oblicuas en otro color que destaque, como el rojo o el amarillo, también por una de tipo mil rayas, es decir, de líneas finas, en algún tono pastel: rosa, celeste, verde… y también por rayas gruesas, que pueden dar muy buen resultado.
Si te gustan las corbatas con cuadros, las que mejor quedan son las de cuadrícula pequeña, por ejemplo, una en azul con cuadros blancos (o viceversa) puede dar un toque divertido y juvenil al clásico traje azul marino.
Tonos neutros
Las corbatas en colores neutros son las más adecuadas si quieres llevar el traje azul marino y la camisa blanca con un toque de distinción sin que resulte demasiado ‘festivo’. Optar por la gama de los grises o por los tonos arena es una excelente idea para presentarte impecable a cualquier reunión. Si el traje es azul sólido, sin rayas o cuadros, y quieres que tenga un detalle original, elige una corbata en estos tonos pero con diseño en espiga o con pequeños cuadros. La combinación de los colores neutros con el intenso azul crea el discreto contraste que necesita el conjunto para un perfecto equilibrio.
Originales estampados
Si crees que los estampados florales en una corbata no quedan bien con traje azul marino te equivocas, porque pueden restarle formalidad consiguiendo un look fresco y juvenil que lo renueve en su totalidad. Para mantener la elegancia, elige corbatas que jueguen con dos o tres colores (no más) y con dibujo no demasiado grande, para evitar el efecto ‘florero’. Fondo azul y flores en blanco y malva, en gris con flores en la gama de azules, azul y rosa… tú eliges teniendo en cuenta las dos condiciones básicas: no demasiados colores y siempre dibujo pequeño.
Más azul
Apostar por la monocromía siempre da buen resultado. Corbata celeste sobre camisa blanca y traje azul marino es uno de los outfits más elegantes por los que poder optar, especialmente adecuado para celebraciones como puede ser una boda. Además, esta corbata destacará especialmente si llevas el traje con chaleco. Otra posibilidad es llevar este complemento exactamente en el mismo color que el traje en un total look que, gracias a la camisa blanca, no caerá en la monotonía de un tono único. Partiendo de estas dos opciones tienes muchas más.
Puedes elegir una corbata que combine distintas tonalidades de azul, una en azul eléctrico o una que incluso juegue con un bonito degradado, reservando el celeste para la parte del nudo y vaya hacia el tono marino en el extremo opuesto.
Blanco y negro
Si quieres probar con algo distinto, tienes dos nuevas tendencias de moda con las que renovar un traje azul marino que luzca con camisa blanca. La primera es llevar una corbata negra. Aunque sean dos colores oscuros, el negro y el marino quedan realmente bien, logrando un look dinámico y moderno, siempre teniendo muy en cuenta que los zapatos también han de ser negros.
Llevar corbata blanca sobre camisa blanca también es una novedosa posibilidad. No creas que el monocolor hará que la corbata pase desapercibida. Al contrario, el total White contrarresta el azul marino del traje formando un tándem tan elegante como rompedor.